Pensando en los grandes baches que hemos saltado juntos, cogidos de la mano. Pensando en la cantidad que cosas que hemos hecho. Recordando esos tiempos en los que no veía fin, esos tiempos donde todo parecía fácil, si, esos tiempos donde se dice ''ni nadie ni nada será capaz de separarnos''.
No hacen falta mil millones de personas para separar a una pareja perfecta, no hacen falta tampoco mil kilómetros de distancia, ni diez años de diferencia de edad.
Solo hacen falta 3 años de edad, una agenda atareada y una persona para que todo se joda. Os lo pongo más fácil, solo hace falta una discusión permanente sobre el mismo inútil tema para separarse el uno del otro. En ese momento ya no eres la persona que antes eras, empiezas a abrirte hacia la realidad, te das cuenta de que verdaderamente si que hay problemas en la vida, que no todos los baches se pueden saltar juntos, y que cada uno tiene una meta distinta.
Es ahí donde te das cuenta, que por mucho que te dejes la voz gritándole ' te quiero' no va a aparecer, por muchas lágrimas que derrames por esa relación no va a mirar atrás para verte derrumbada al intentar saltar ese bache tan alto que poco a poco se va haciendo más insuperable si no eres lo suficientemente fuerte como para crecerte, mirar bien alto y ponerte en pie.
Porque no sabes que puede pasar con tu vida de ahora en adelante, antes era sentir su calor y me sentía recogida, protegida y querida por alguien, solo con un simple mensaje a la noche y a la mañana me daba la fuerza suficiente como parar aguantar el resto del día, pero ahora no cuento con esa energía. No cuento con ese calor, con ese olor, con esas palabras, miradas y sonrisas...
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